En esta crisis es claro y contundente, que los pocos apoyos con recursos fiscales de los gobiernos no son ni serán suficientes para la conservación de las empresas y el empleo.

Las empresas y las personas dependemos de las decisiones que tomamos y de nuestros propios recursos para que las actividades que realizamos sigan siendo productivas y satisfagan nuestras necesidades de salud y bienestar.

Hoy mas que nunca, es indispensable conocer nuestra situación financiera particular para tomar decisiones que nos permitan seguir generando los recursos que nos permitan conservar nuestra empresa y/o nuestros ingresos.

Si consideramos que cada negocio es distinto, es el empresario quien tiene que decidir como, cuando y donde continuar con sus operaciones de acuerdo con las disposiciones legales que correspondan, o bien, dejar de operar.

Si se toma la decisión de continuar con el negocio se debe contar con un plan de negocios que sea objetivo y que tenga posibilidades reales de cumplirse.

En caso de que la decisión sea dejar de operar, se tendrán que evaluar alternativas para cumplir de la mejor manera posible con las deudas y obligaciones que estén pendientes a esa fecha.

A continuación, mencionamos algunas recomendaciones que pueden ayudar a la empresa a continuar con sus actividades o bien a dejar de operar con el menor costo posible.

– Sistematizar procesos e invertir en tecnología;

– Revisar coberturas de riesgos y controles internos;

– Analizar el impacto jurídico respecto a los derechos y obligaciones que se tienen que cumplir de acuerdo con los contratos vigentes y las leyes que les sean aplicables;

– Llevar a cabo un análisis financiero para conocer con exactitud los bienes y derechos de la empresa a su valor de realización, para en su caso usarlos como garantía en prestamos o bien enajenarlos para obtener recursos financieros;

– Revisar plan de negocios para en su caso modificarlo elaborando proyecciones financieras a corto, mediano y largo plazo;

– Solicitar y obtener la disminución de los pagos provisionales del impuesto sobre la renta;

– Obtener la devolución de impuestos a favor;

– Determinar y registrar pasivos laborales;

– Realizar una adecuada gestión del Talento Humano;

– Convertir activos fijos en efectivo vendiendo y después arrendando (renta pura o arrendamiento financiero);

– Disponer y/o tramitar préstamos o líneas de crédito;

– Solicitar diferimiento de pagos a instituciones financieras y/o restructuras de los préstamos actuales;

– Aprovechar las alternativas de pagos diferidos de contribuciones con el Seguro Social, Infonavit, Gobierno del Estado (Impuesto sobre nóminas);

– Negociar y acordar descuentos, bonificaciones y/o diferimiento de pagos con proveedores y acreedores;

– Analizar la conversión de deudas en capital;

– Posponer reparto de dividendos en dinero a los accionistas y/o capitalizar las utilidades por repartir;

– Evaluar la necesidad de hacer aportaciones adicionales de capital por parte de los socios;

– Negociar con los acreedores y/o proveedores pagar en especie o la dación en pago;

– Lograr acuerdos extra-judiciales con acreedores, proveedores y/o trabajadores;

– Procurar acuerdos con acreedores de acuerdo a la Ley de Mediación del Estado de Chihuahua;

– Solicitar la conciliación y/o acuerdos con acreedores de acuerdo a la Ley de Concurso Mercantil;

– Solicitar acuerdos conclusivos a la PRODECON por actuaciones indebidas de las autoridades fiscales;

– Acudir a la PROFECO por incumplimiento de proveedores en el suministro de bienes o servicios;

– Acudir a la CONDUSEF por incumplimiento y/o problemas con instituciones financieras; y

– Obtener asesoría jurídica y financiera para un mejor acompañamiento en las referidas acciones;

Respecto a las recomendaciones anteriores me permito señalar algunos comentarios adicionales:

Es muy importante que se informe a los socios de la situación financiera de la empresa, presentando información veraz y oportuna que les permita tomar decisiones respecto a las opciones de continuar con el negocio o bien entrar en un proceso de liquidación o quiebra.

En el caso de continuar con la empresa, es necesario un nuevo plan de negocios que sea alcanzable y que pueda lograr los objetivos planteados con la dirección adecuada.

En el caso de que no sea posible continuar con la operación de la empresa se debe presentar un plan de liquidación de la empresa, nombrando en su caso a las personas responsables de maximizar los activos de la empresa para el debido cumplimiento de las obligaciones legales y el pago de las deudas.

En este último caso, puede ser útil solicitar la participación de un especialista en concursos mercantiles al IFECOM (Instituto Federal de Concursos Mercantiles), para que ayude en el proceso de lograr acuerdos con los acreedores que apoyen el continuar con las actividades de la empresa o bien para liquidar la empresa, evitando procesos judiciales que pueden ser onerosos y no prontos ni expeditos.

La Ley de Concursos Mercantiles ofrece la opción antes comentada y si no es posible acordar con los acreedores el cumplimiento de obligaciones de la empresa, se puede optar por presentar la solicitud de Concurso Mercantil por parte del comerciante, cumpliendo con algunos requisitos, de conformidad a la Ley antes referida.

El procedimiento de Concurso Mercantil inicia con la visita a la empresa para conocer si se dan los supuestos de la citada Ley y, en su caso, se declara a la empresa en Concurso Mercantil, continua el proceso con una etapa de conciliación y reconocimiento de créditos con su debida graduación y prelación de pago a los acreedores, buscando conservar la empresa y las fuentes de empleo, negociando la ampliación de los plazos de pago, condonación de deudas, quitas, no generación de intereses, opción de capitalizar deudas, pagos en especie, etc.

Si se declara por el Juez el Concurso Mercantil, se detienen procesos de cobro y de ejecución sobre los bienes de la empresa, con la ventaja que esto implica.

Si no es posible la conservación de la empresa aun con los acuerdos obtenidos o porque estos se incumplen, se declara a la empresa en quiebra y se nombra a un Síndico como administrador y representante legal de la empresa por parte del IFECOM, sustituyendo este al comerciante y a sus representantes legales, para que proceda a la enajenación de los activos y pague a los acreedores reconocidos en la etapa de conciliación, hasta donde alcancen los recursos financieros obtenidos por la enajenación de los activos.

El Síndico nombrado, es responsable solidario respecto del cumplimiento de las obligaciones fiscales de la empresa, de conformidad con lo establecido en Código Fiscal de la Federación.

En el supuesto de condonación de deudas con motivo del Concurso Mercantil, por los importes correspondientes no se paga el impuesto sobre la renta.

De conformidad el Código Fiscal de la Federación, las autoridades fiscales podrán condonar parcialmente los créditos fiscales de empresas que se encuentren en Concurso Mercantil, si se celebró convenio con sus acreedores.

Conclusiones

En relevante que las empresas tengan información financiera veraz y oportuna para la toma de decisiones y se asesoren con especialistas que apoyen a la conservación y crecimiento de la empresa como negocio en marcha, para que sigan generando riqueza, empleo y el pago de contribuciones, que es lo que permite al gobierno cumplir con sus obligaciones constitucionales.

Es indispensable el acordar con los inversionistas, socios, acreedores, trabajadores, autoridades y todos los que tienen interés en la continuidad del negocio, el cumplimiento de los derechos y obligaciones que a cada quien correspondan, con responsabilidad social.

El Concurso Mercantil y/o las demandas judiciales, pueden ser la última opción para tratar de conservar la empresa, se recomienda analizar primero otras opciones, buscando empatía, comunicación y negociación con todos los que tienen interés en el negocio.

Se recomienda el análisis de cada empresa por especialistas legales y financieros, trabajando en conjunto, buscando las mejores alternativas y estrategias para conservar las empresas y el empleo como prioridad y si esto no fuera posible, apoyar a los interesados en el negocio a que recuperen sus recursos con el menor costo posible.

Considerar y recordar que:

– En esta vida no se obtiene lo que uno se merece, sino lo que se alcanza a negociar;

– Nada es mas inútil que pagar lo que se pudo evitar;

– El futuro depende de lo que hagamos en el presente; y

– En medio de cada dificultad esta la oportunidad.

* Dr. Manuel Nevárez Chávez | mn@manuelnevarez.com.mx

“Este y otros temas relacionados, los estaremos analizando el próximo 24 de septiembre a partir de las 16:00 horas, en el evento anual de la Academia Chihuahuense de Estudios Fiscales, denominado: “RETOS Y OPORTUNIDADES EN EL ÁMBITO PENAL-TRIBUTARIO” en donde tendremos mesa de análisis y cuatro conferencias magistrales, incluida la impartida por el Procurador Fiscal de la Federación, Lic. Carlos Romero Aranda, lo anterior en un evento transmitido vía Zoom; inscríbete en la siguiente liga: https://mytarjeta.com.mx/achef/empresa/