or: C. P. C. Enrique Valle Vega

El objetivo del presente artículo es presentar a nuestros lectores algunos comentarios que nos permitan entender las razones por las que en el corto plazo escucharemos con mayor frecuencia, el impuesto mínimo global que a partir del año 2023 comenzarán a pagar las empresas multinacionales.

¿Cuál es el origen de este nuevo impuesto?

La gran mayoría de las corporaciones multinacionales, desde siempre han buscado “optimizar” su carga fiscal, a través de diferentes métodos, ya sea: 1). – aprovechando las facilidades que permiten las leyes domésticas de cualquier país del mundo; 2). – trasladando sus residencias o establecimientos fiscales, a países que ofrecen tasas impositivas favorables, o 3). – cobrando diferentes conceptos a sus filiales, a fin de ubicar sus utilidades en países de baja imposición corporativa.

La preocupación de muchos países, es que en la mayoría de los casos, las grandes corporaciones multinacionales están ubicadas en territorios con tasas impositivas bajas, por lo que solamente “ven” las importantes operaciones que realizan dichas corporaciones sin poder gravarlas con sus impuestos locales.

En efecto, por un lado, las grandes multinacionales realizan sus ventas en todo o parte del orbe, pero sus impuestos los pagan en territorios donde las tasas impositivas corporativas son bajas, en comparación con las que se imponen en los países en que operan.

Un ejemplo de lo anterior, es que existen empresas multinacionales que realizan ventas en nuestro país, donde la tasa para las personas morales es del 30%, pero tributan en Irlanda, cuya tasa nominal del impuesto de las sociedades es del 12.5%.

Por otro lado, las casas matrices de dichas multinacionales, están ubicadas en países con tasas reducidas de impuestos, por lo que facturan y cobran a sus filiales conceptos como patentes, software, marcas, derechos de propiedad intelectual, etc., ubicando sus utilidades precisamente en dichos países, lo cual les permite bajar drásticamente su carga impositiva.

Como apreciarán en la gráfica que mostramos adelante, no es lo mismo que una transnacional ubique su matriz en Francia, cuya tasa impositiva es del 32%, a que la ubique en Suiza, cuya tasa es del 8.5%; este básicamente es el caso de México, cuya tasa corporativa es del 30%, misma que es una de las más altas, lo cual nos genera una gran desventaja competitiva importante para la atracción de nuevas inversiones.

Para que tengamos una idea de la desventaja impositiva que tienen diferentes países con altas tasas impositivas como México, en comparación con otros con tasas reducidas, a continuación, les mostramos un comparativo del año 2020:

Como se apreciará, el origen de este nuevo gravamen es evitar que las grandes corporaciones transnacionales se ubiquen en países donde tengan un trato fiscal preferencial, logrando con ello que paguen impuestos en los países donde realizan sus operaciones.

¿Cuál ha sido el avance de este nuevo impuesto global?

Con el propósito de minimizar o eliminar la evasión fiscal de las grandes corporaciones, incluyendo los gigantes de internet, el pasado 10 de julio del 2021, el Grupo de los 20 (G 20) aprobó por unanimidad el nuevo e histórico impuesto mínimo global del 15%, mismo que terminarán de perfilar en el próximo mes de octubre, a fin de que sea ratificado por los 139 países afiliados a la OCDE, entre los que se encuentra México, para que entre en vigor a partir del año 2023.

Desde luego que existen países que se oponen al impuesto comentado, como son los casos de Irlanda y Hungría, quienes tienen una tasa de Impuesto sobre la Renta de 12.5% y 9%, respectivamente, pues es obvio que esta nueva estructura impositiva mundial, afectará negativamente su economía local.

Se estima que este impuesto afectará a cerca de 10 mil empresas mundiales que obtienen ingresos superiores a $750 millones de dólares anuales y la perspectiva de recaudación total es de 150 mil millones de dólares al año.

¿Cuál es la perspectiva de México?

Desde luego que dicho impuesto beneficiará a casi todos los territorios involucrados, incluyendo a México, ya que, por comentarios de funcionarios de la Secretaría de Hacienda, nuestro país se verá beneficiado con aproximadamente $30 mil millones de pesos.

A pesar de lo anterior, los especialistas financieros no prevén que México tenga un repunte económico importante, ya que las reformas fiscales que se han implementado hasta el día de hoy, han sido totalmente recaudatorias; no se otorgan incentivos fiscales; no se toman medidas radicales para terminar con la informalidad, recayendo la carga fiscal en los mismos contribuyentes cautivos, quienes se rehúsan a pagar impuestos por no ver su retorno en salud, educación, seguridad, infraestructura y servicios de calidad.

Conclusión

Me congratulo y me parece muy acertado que se grave a las grandes corporaciones que tienen la facilidad de ubicarse en países con bajas tasas impositivas y con ello dejar de pagar impuestos en los territorios donde operan; sin embargo, México no puede quedarse de brazos cruzados dependiendo de este impuesto global, sino que el gran trabajo que todos tenemos es crear las situaciones positivas que nos lleven a ser un país verdaderamente competitivo tanto en la materia fiscal como en la económica.

Este artículo fue preparado por el C. P. C. Enrique Valle Vega miembro de la Academia Chihuahuense de Estudios Fiscales, A.C., y socio del Despacho Enrique Valle Vega y Compañía, S. C., Vega y Asociados. “Refleja su opinión.”