23 Mayo 2020  14:42

*Aarón Grijalva, fundador de Autismo Chihuahua y Centro Vida Chihuahua y expresidente de la Academia Chihuahuense de Estudios Fiscales.

En estos tiempos turbulentos que nos toca vivir me dirijo a ustedes para reflexionar sobre la situación que atraviesan o van a atravesar las Donatarias autorizadas este año, que ya de por si se vieron afectadas por la no extensión del decreto vigente desde 2010 y hasta el 2017 que les permitía obtener ingresos por actividades distintas a los fines para los que fueron creadas sin importar la limitante establecida en Ley del 10%, siempre y cuando esos ingresos los aplicaran para cumplir con su objeto social.

Ante un 2019 en donde la economía de México no creció, hecho que afectó a muchas empresas y cuyo efecto se manifestó el pasado mes de marzo en la declaración anual, resultando a su vez en una base fiscal erosionada o incluso tan erosionada que les pudo haber causado pérdida fiscal, lo cual tiene un impacto directo para las Asociaciones Civiles que reciben donativos de aquéllas, ya que el artículo 27 de la Ley del Impuesto Sobre la Renta limita la deducción de los donativos otorgados a las Donatarias Autorizadas hasta por el monto del 7% de la utilidad fiscal obtenida en el ejercicio inmediato anterior.

Por otro lado una fuente importante de recursos para las Asociaciones provienen de la Fundación del Empresariado Chihuahuense, A.C., (FECHAC) misma que a su vez se fondea de la contribución extraordinaria del impuesto sobre nóminas, el cual se va a ver mermado a causa de dos efectos muy importantes, en primer término el derivado de las exenciones que el Gobierno va a dar a las empresas respecto de dicho impuesto y el segundo porque desafortunadamente los despidos que en las empresas se van a ver en la necesidad de efectuar, ocasionarán una disminución en su nómina y consecuentemente en el impuesto sobre nóminas para finalmente disminuir la contribución extraordinaria para la FECHAC.

Ahora bien, a los efectos comentados anteriormente súmenle los derivados del Covid-19 y el freno que le dio a la economía el cerrar actividades no esenciales por al menos dos meses acorde a las publicaciones del Gobierno.

En la práctica ya vemos afectaciones en las Asociaciones Civiles ya que las empresas o personas físicas que apoyan a las donatarias han reducido drásticamente sus aportaciones y en otros casos han cancelado las mismas, esto nos lleva a que como miembros de Consejo de estas Asociaciones, debemos ser creativos para poder seguir cumpliendo con el objeto social y atendiendo las necesidades que no logran ser cubiertas por el Estado mediante el gasto público.

Por lo anterior les recomiendo una reingeniería financiera y control presupuestal estricto, que cuenten con flujos proyectados y confirmen con sus donantes el compromiso de seguir apoyando a la causa, aunado a esto y con liderazgo buscar alianzas con otras Asociaciones afines a la problemática que se atiende, este es momento de buscar el impacto colectivo real.

Mientras el Estado indolente no ha manifestado interés por apoyar a las Asociaciones Civiles sería muy bueno que mediante un Decreto Presidencial se autorizara a las Donatarias a generar ingresos propios en adición a los donativos y que no se consideren base de impuesto, además de eso que se les permita a las empresas efectuar donativos sin ninguna limitante.

Para concluir, hoy más que nunca, en este histórico momento en la historia de la humanidad, necesitamos de liderazgo e innovación para seguir honrando el altruismo de nuestras queridas Asociaciones.

Acerca del autor:

Aarón Grijalva es padre de Cristóbal un niño dentro del espectro autista, fundador de Autismo Chihuahua y Centro Vida Chihuahua, A.C., miembro y expresidente de la Academia Chihuahuense de Estudios Fiscales, A.C.