Los claroscuros de una ausente reforma fiscal en 2023

De achef

Publicado en

Por C.P. Fernando Lechuga Díaz.

Nunca dudes que un pequeño grupo de personas dedicadas pueda cambiar al mundo, claramente es lo único que lo ha hecho.

– Margaret Meadantropóloga y poeta estadounidense.

El pasado 8 de septiembre de 2022 el poder ejecutivo presentó ante la Cámara de Diputados el Paquete  económico para el Ejercicio Fiscal 2023. Y aunque en las noticias Raquel Buenrostro, Jefa del Servicio de Administración Tributaria (SAT), ya había anunciado que no habría cambios a la miscelánea fiscal de 2023 es prudente realizar un análisis en materia fiscal de la propuesta del próximo año. El Paquete Económico contempla la estabilidad macroeconómica a través de una conducción responsable y eficiente de las finanzas públicas. Esperemos que aún con la ausencia de cambios en la miscelánea esta administración logre alcanzar sus objetivos presupuestales.

Las premisas para el ejercicio son las siguientes:

Concepto

2022

2023

El crecimiento del PIB se estima en promedio

2.4%

3.0%

El precio del petróleo se estima en promedio

$93.6 USD/barril

$68.7 USD/barril

La inflación se proyecta alcance como máximo

7.7%

3.2%

El tipo de cambio promedio

$20.4 MXN/USD

$20.6 MXN/USD

La tasa de interés promedio

7.5%

8.9%

En cuanto al entorno económico el paquete propuesto contempla un escenario complejo, principalmente por las secuelas económicas ocasionadas aún por la pandemia de COVID-19 y los crecientes conflictos geopolíticos, los cuales han tenido como consecuencia el desabasto de insumos industriales y las disrupciones en las cadenas globales de valor. A pesar de una disminución de los flujos de capitales hacia los mercados emergentes en meses, pasados, se anticipa que avance la actividad económica nacional, principalmente por nuevas inversiones de Asia hacia América, que impulsarán el sector exportador nacional.

En el entorno nacional se espera que, en lo que resta del año, la actividad económica se mantenga avanzando y pueda compensar una posible desaceleración el próximo año. Hasta este momento indicadores como el consumo privado y las inversiones mantienen una economía estable, sin dejar de lado las remesas de los migrantes. Si el País logra mantener estables indicadores como el consumo, la actividad productiva y el ascenso del mercado laboral, sin tener resultados adversos en la próxima revisión del T-MEC la economía mexicana pudiera tener un crecimiento sostenido para recuperar el decrecimiento perdido por la pandemia de COVID-19.

Bajo las mencionadas premisas económicas el paquete económico para el próximo ejercicio fiscal 2023 se sustentará en realizar tres acciones primordiales: continuar con el apoyo social para la población, continuar con la estabilidad en las finanzas públicas y apoyar el desarrollo regional en el sur del País. En esencia solo serán dos acciones concretamente ya que la primera y tercer propuestas son básicamente idénticas, solo que una de ellas se enfoca en una región en particular. El Gobierno Federal continuará con su política enfocada al gasto social y deja rubros como las inversiones productivas en segundo plano, como temas superfluos.

Ahora, si no hay modificaciones en impuestos o se crean distintos estímulos fiscales, en otras palabras, si no hay innovación tributaria ¿cómo logrará el ejecutivo federal alcanzar sus acciones en apoyo a la sociedad? Su respuesta: maximizar la recaudación con cambios al marco tributario vigenteEl Gobierno está apostando a fortalecer las facultades y alargar el alcance de su brazo recaudador: el Servicio de Administración Tributaria. Con dichos cambios se pretende dotar de más herramientas al SAT para, en sus propias palabras, incentivar el cumplimiento voluntario de los contribuyentes y disuadir las conductas que erosionan la base recaudatoria. En otras palabras, mayores y más severas revisiones para los contribuyentes. El ejecutivo propone un incremento del 11.6% de los ingresos tributarios para el 2023 basados únicamente en estas acciones.

En cuanto a la política del gasto el ejecutivo propone continúen los recursos para fortalecer el bienestar y la seguridad ciudadana, y promoverá la eficiencia y transparencia del gasto con apego al principio de austeridad. Sin embargo, algunos rubros del presupuesto pudieran pintar un panorama distinto. En términos de transparencia, para el ejercicio 2023 se estima una disminución del 15.4% al presupuesto del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el organismo encargado de captar u difundir información para todo México. En el tema de transparencia también está el problema de las adjudicaciones directas, en el 2021 la organización mexicanos Contra la Corrupción informó que el 80.6% de los contratos del Gobierno Federal han sido por esta vía.

En términos de eficiencia en cuanto al control presupuestal existen dos grandes temas por mencionar. El Gobierno Federal pretende destinar 143,073.3 millones de pesos para ejercer en el 2023 sobre el tren maya, lo que representa un incremento real del 116.5% respecto a lo solicitado el año pasado. Solo durante el primer semestre del año 2021 el tren maya tuvo una ineficiencia de un 24% más de los 62,942.1 millones de pesos que se le habían presupuestado. La refinería de Dos Bocas únicamente en el ejercicio de 2021 sufrió un desvío presupuestal de 72% con respecto al programado y se calcula que para el cierre del año 2022 se haya gastado lo triple de lo planificado.

En términos de deuda pública durante el 2023 se pretende mantener un estricto apego a los techos de endeudamiento autorizados por el Congreso. En el Paquete Económico 2023 se solicita al Congreso de la Unión un techo de endeudamiento superior en 30.8% real respecto al monto aprobado para 2022. Para 2023 se estima que la deuda del Sector Público Federal como proporción del PIB se ubique en 49.2%. En términos reales, la deuda pública se incrementó sólo en 2021 en un 4.9% con respecto a 2019 tiene un incremento acumulado de 11.4% del periodo de 2019 a 2021. Resulta curioso como durante más de dos años el discurso del ejecutivo federal ha sido el de una administración en la que supuestamente no aumentado la deuda pública.

En conclusión, el presupuesto de 2023 podrá no traer cambios en materia de tasa de impuestos, pero sí se encuentra plagado de retos y observanciasDeberemos permanecer cautelosos de las acciones de la autoridad y de sus prácticas persuasivas, así como a la ejecución responsable del gasto. En el pasado el control presupuestal ha tenido fuertes deficiencias en su ejecución y necesita una aún más severa supervisiónTal vez el cambio no sea tan malo después de todo. Le toca a la sociedad recordar al ejecutivo federal, y tal vez a si mismo también, que es con el dinero de todos los mexicanos que se está ejerciendo dicho presupuesto.

Lo anterior constituye la opinión particular de su autor.

C.P. Fernando Lechuga Díaz.

Miembro de la Academia Chihuahuense de Estudios Fiscales, A.C.

About The achef

Comments are closed.
btt